domingo, 20 de enero de 2013

Gastronomía Victoriana

Como es conocido cada lugar y tiempo tiene sus tradiciones, en especial no puede faltar la gastronomía, sus diversos platillos para todo tipo de gustos. Ésta se destaca por la incorporación de dulces y grasas, realmente no era una alimentación balanceada, incluso en cuadros de la época se puede apreciar a mujeres poco delgadas incluso podríamos tratar de casos de obesidad como la propia reina Victoria. Lo antes mencionado ocurría principalmente en las clases altas ya que el proletariado y en ciertos casos la clase media, podía darse el gusto de contar con manjares casi en todas las horas del día. Así el desayuno era muy pesado y hasta la hora de la cena se solían servir diferentes bocaditos altos en azúcares y poco nutritivos.
En las casas adineradas el desayuno constituía un verdadero ritual, se buscaba no sólo que fuera abundante sino también muy variado y se tomaba con tanta calma que podía prolongarse durante horas. El porridge, con crema y mantequilla, kipper –salmón o arenque salado y ahumado-, tartas de carne, crema de frutas –que también se empleaba como relleno de pays y tartaletas-, pan recién hecho, miel y café eran otras delicias que solían aparecer en las abundantes mesas del desayuno victoriano. (Magrat, 2012)

La clase trabajadora solía llevarse a la boca un pedazo de pan con agua o té acompañado de unas cebollas o una manzana. Mientras que la clase alta gozaba con dulces a base de crema de leche, gelatinas y frutas, había una gran variedad en especial de manzanas, también debido a que en éste tiempo Gran Bretaña tenía dominios en la India, su cultura se combinó en la cocina creando platos únicos de la época. Además resulta curioso que alimentos que consideramos exquisitos y finos, antes eran considerados raros y se alimentaba con ellos en algunas ocasiones a la clase obrera.

En aquella época, la variedad en cuanto a los alimentos era enorme (Sólo de manzanas, por ejemplo, había más de 2.000 variedades como la Worcester aperada, reinata naranja de Cox, belleza de Bath, etc). Por otro lado, muchos de los alimentos que ahora resultan completamente exquisitos estaban por aquel entonces en los platos de la mayoría de las familias (en Inglaterra, por ejemplo, se alimentaba a presos y huérfanos con langostas, y en Nueva York ocurría algo similar con las ostras y el caviar).  Nació la cocina anglo-india. El “Kedgeree (plato de arroz con pescado y huevos duros) o la sopa de Mulligatawny son platos tradicionalmente anglo-indios, aunque últimamente han perdido popularidad. En tiempos recientes son más conocidas las variedades de curry indio como el “Chicken Tikka Masala (pollo con especias)” o el “Balti”. De hecho, el Chicken Tikka Masala es ahora considerado como uno de los platos más populares de Gran Bretaña. (Magrat, 2012)

Además del té se consumía la cerveza, se utilizaba mucho el vinagre de malta, los pudines eran muy famosos y apetecidos por su variedad y versatilidad al poder combinarlos con tartas y frutos. Por otro lado eran amantes del ahumado en las carnes y el queso no podía faltar en la mesa.

El adobo o el ahumado, que era una manera de preservar los alimentos. Dentro de las variedades de conservar carne y pescado podemos destacar el tocino (bacon), el jamón o los arenques. Normalmente sólo se cura la carne de cerdo. Las cebollas, la col y otros vegetales y hortalizas también son encurtidos. En cuanto a postres el pudín engloba a muchos postres caseros como el pudín de pan y mantequilla, el pastel de Eccles, el pastel o tarta de manzana, el pudin de verano o el trifle, entre otros. El acompañamiento tradicional para la mayoría de los postres son las natillas, o la crema inglesa hecha con huevos y leche. Sin embargo, en la época victoriana, el químico de Birmingham Alfred Bird, viendo que a su mujer, alérgica a los huevos, le gustaban mucho las natillas, inventó un sustituto a base de harina de maíz y vainilla. Estos platos son sencillos y tradicionales con recetas transmitidas de generación en generación. También existe la tradición del uso de la fruta y los frutos secos, sobre todo en los pudines de navidades. (Londres, 2013)

Con el pasar del tiempo algunas costumbres se han mantenido, aunque modificado las porciones de alimentos y regulado su ingesta para prevenir enfermedades cardiacas sobretodo, ya que el exceso de azúcar y grasa afectaban al mismo causando obesidad, hipertensión e incluso infartos.

Referencias


Londres, V. p. (2013). Gastronomía. Obtenido el 20 de enero del 2013 de http://www.viajeporlondres.com/londres/gastronomia/introduccion/introduccionA.html
Magrat. (2012). Crónicas en Ferrocarril. Obtenido el 20 de enero del 2013  de http://cronicasenferrocarril.blogspot.com/2012/11/curiosidades-gastronomia-en-la-epoca.html

1 comentario:

  1. ¡Qué interesante! Me gusta mucho tu blog, también comparto contigo esta pasión por la época. ¡Felicidades!

    http://coverthemirrors.blogspot.com.es/2013/05/victorian-times-calling-me.html

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