jueves, 10 de enero de 2013

La Medicina victoriana

No hay duda que Gran Bretaña trajo consigo a los avances y descubrimientos médicos más importantes para la medicina moderna, si bien antes de esta época se estudiaba anatomía, fue aquí cuando se concedieron los primeros permisos para realizar autopsias, ya que antes los cadáveres eran conseguidos de forma clandestina y este tipo de investigaciones eran realizadas en silencio por médicos. Su objetivo era  descubrir el funcionamiento del ser humano desde otra perspectiva, comprender y desarrollar nuevos métodos conjunto a  sustancias para combatir enfermedades. Se destacaron algunos médicos que mejoraron el sistema de asepsia en cirugías y partos.
William Bowman, médico, anatomista y oftalmólogo británico,  fue uno de los investigadores médicos que más han contribuido al avance de la medicina. Sus estudios de los órganos humanos a través del microscopio trajeron descubrimientos revolucionarios a la ciencia médica y quirúrgica. Su primera investigación importante fue el estudio del músculo estriado, aunque uno de sus mayores descubrimientos fue la Cápsula de Bowman, unidad renal donde se realiza el filtrado de las sustancias de excreción. Este hallazgo supuso un gran avance en el tratamiento de las enfermedades renales.  Por otro lado se destacaba el médico de la reina Benjamin Brodie fue un cirujano británico cuyas investigaciones se centraron en los estudios de los huesos y las articulaciones, sus dolencias y los posibles tratamientos, todos ellos encaminados al logro del descenso en el número de amputaciones de los miembros, tan común en la época. (Victoriana, 2010)

La Gran Bretaña de este tiempo no contaba con sistemas sanitarios adecuados, lo que causó varias muertes, al ser las bacterias quienes al momento de una intervención quirúrgica atacaban al sistema inmune quitando la vida al paciente. Es por esto que la medicina buscó alternativas para el correcto uso de piezas quirúrgicas y la pronta recuperación de heridas, desarrollándose así el hilo para suturar, el mismo proveniente del intestino del gato, además se aplicó el uso del calor para desinfectar material médico.
William Budd fue un doctor de la época victoriana especializado en epidemiología, estudió como la leche y el agua eran los principales difusores del contagio de enfermedades tan graves como el cólera y el tifus, que causaban auténticas epidemias y miles de muertes al año. El trabajo de William Budd no sólo supuso un gran avance en la medicina sino que sirvió como revulsivo para que las autoridades se preocuparan más de las condiciones higiénicas de las ciudades  en general y  del sistema de aguas en particular, como principal difusor de los contagios. En la primera ciudad en la que se llevó a cabo este saneamiento de aguas fue en Bristol. Otro personaje importante fue Joseph Lister, cirujano inglés, quien en su trabajo como cirujano en la Royal Glasgow Infirmary desarrolló un método de asepsia y antisepsia mediante el sometimiento del instrumental quirúrgico al calor, como método de desinfección. Usó el fenol como antiséptico, no sólo para desinfectar los instrumentos de operación, sino para lavar las manos de los cirujanos y para aplicarlo a las heridas abiertas como bactericida, además fue el inventor del pulverizador de gas carbólico como método antiséptico. Además el doctor Lister introdujo el catgut como hilo de sutura; este material “confeccionado” con hilos de membrana del intestino del gato demostró ser muy eficaz como hilo para coser las heridas y evitar infecciones, ya que al ser proteico era reabsorbido por el organismo. Lo probó por primera vez en una intervención que le realizó a su hermana y posteriormente se reveló como uno de los mayores avances de la medicina. (Victoriana, 2010)
A pesar de los avances que éstos médicos proporcionaron en este campo, la sociedad aún tenía una concepción muy conservadora de la vida y la muerte, no era bien visto que a una mujer se le suministrara anestesia al momento de dar a luz, ya que se decía que el dolor era parte de la naturaleza y designio de Dios. Además a la mujer se la veía como un ser distinto física y emocionalmente, se creía que el hecho de poder concebir las hacía más propensas a la locura y a contraer enfermedades con facilidad.
Estadísticas de 1850 afirman que la mujer tenía más posibilidades de ser internada en asilos. Y, de hecho, la mujer llegó a dominar las representaciones de la locura en el arte de la época, tanto hablando de pintura (la amplia gama de cuadros sobre Ophelia es claro ejemplo de ello) como de literatura.
En aquella época los médicos creían firmemente que la mujer era en realidad la única vulnerable a la locura. Es más, la demencia se asociaba a la inestabilidad en la reproducción, y cobraba mucha fuerza la superstición de que el parto era el momento más propicio para ser poseído por la locura. Pero los eruditos de la medicina pensaban poder evitar estos accesos regulando sus ciclos menstruales. Por tanto, los médicos aconsejaban a las madres retrasar la menstruación de las niñas. En definitiva, los doctores trataban de regular la mente de las mujeres mediante el control de sus cuerpos. (Nightsin, 2012)
Con el paso de los años ideas como ésta fueron cambiando, al desarrollarse la tecnología y nuevos estudios, los médicos y las sociedades se mostraban más abiertos hacia nuevas teorías y descubrimientos del funcionamiento del cuerpo humano. No cabe duda que en la era victoriana surgieron avances médicos los cuales permitieron a los ciudadanos tener una mejor calidad de vida y cuidar del orden y limpieza de la cuidad y el hogar.

Referencias

Nightsin, S. (2012). La Demencia Victoriana. Obtenido el 10 de enero del 2013 de http://www.sociedadaugusta.com/AUGUSTA/viewtopic.php?f=21&t=3847
Victoriana, L. C. (2010). Medicina en la Época Victoriana. Obtenido el 10 de enero del 2013 de http://lacasavictoriana.wordpress.com/2010/09/20/medicina-en-la-epoca-victoriana/

3 comentarios:

  1. Es interesante conocer el proceso de desarrollo que atravesó la medicina durante la llamada época victoriana, sin embargo lo que más llama la atención es el hecho de que las mujeres durante el parto ni siquiera podían recibir anestesia debido a la concepción de que parte de su naturaleza era el sufrimiento.

    ResponderEliminar
  2. muy interesante, una información que logra rescatar los orígenes de la medicina como tal, su surgimiento y procesos a lo largo de la historia, y sobre todo el proceso que tuvo durante la época victoriana

    ResponderEliminar
  3. Un tema muy interesante, ya que nos da a conocer las técnicas, historia, orígenes de la medicina durante la época victoriana. Información bien organizada, explicativa. Gran Trabajo.

    ResponderEliminar