viernes, 28 de diciembre de 2012

Las fábricas Victorianas

Existían diversas fábricas, una de las más comunes donde los niños eran explotados u obligados a trabajar por sus padres, fue la fábrica de betún, donde pegaban etiquetas en los botes. Esto le ocurrió al famoso escritor Charles Dickens, quién en su obra de “Oliver Twist” relata el trabajo duro y en su biografía relata dicha experiencia. También se destacaban las fábricas textiles, que se dividían en: fábricas de algodón, fábricas de estambre, fábricas de seda, fábricas de lana y fábricas de lino; siendo la más importante la de algodón ya que era el material más utilizado por los victorianos.
EMPLEO EN LAS FÁBRICAS TEXTILES DE GRAN BRETAÑA POR EDAD Y SEXO, 1839
Algodón
Estambre
Lana
Seda
Lino
número de fábricas
1.795
416
1.291
268
322
trabajadores / fábrica
142
76
41
128
107

hombres de menos de 10 años
1.108
321
869
1.031
152
mujeres de menos de 10 años
731
417
649
1.461
114
hombres entre 10 y 12 años
5.963
1.595
2.628
2.343
761
mujeres entre 10 y 12 años
4.475
2.201
2.052
3.769
636
hombres entre 13 y 17 años
40.610
3.753
10.906
3.185
4.560
mujeres entre 13 y 17 años
55.688
10.129
9.159
8.410
10.097
hombres de más de 18 años
63.495
3.024
18.236
4.304
4.643
mujeres de más de 18 años
82.644
10.192
9.050
9.730
13.517

total trabajadores
254.714
31.632
53.549
34.233
34.480
hombres
111.176
8.693
32.639
10.863
10.116
mujeres
143.538
22.939
20.910
23.370
24.364
% de varones adultos
24,9%
9,6%
34,0%
12,6%
13,5%
 (Royle, 1988)
En dichas industrias la mujer era el motor de las mismas, trabajaba arduamente muchas veces realizando labores muy pesados, como es el caso de la industria del carbón, donde arrastraba por estrechos caminos y en muy malas condiciones, carritos llenos de este material que eran bastante pesados y por la posición que debía mantener para realizar dicho trabajo, ponía en riesgo su salud, en especial causaba daño a su espalda. Aunque más tarde notando que era peligroso prohibió este empleo a niños y a mujeres.
La minería del carbón experimentó un rápido desarrollo durante el siglo XIX hasta convertirse en una de las actividades más importantes de la economía británica, tanto por su contribución al producto nacional (un 6% en 1900), como por la mano de obra empleada en ella (cerca de 800.000 personas al término de la época victoriana), aunque no se produjeron grandes transformaciones en las condiciones de trabajo en las minas. Se trataba de un sector en el que las condiciones de trabajo eran muy duras (por el esfuerzo físico requerido y la mala ventilación) y los accidentes frecuentes. Pero quizás lo más hiriente para la sensibilidad de la época fue el empleo de niños y mujeres en tareas como el arrastre de vagonetas por las galerías, aunque el número de niños siempre fue pequeño y desde 1842 la legislación (Mines Act) prohibió el empleo de menores de 10 años y el trabajo de las mujeres en el interior de las galerías, en este caso por razones de orden moral. (victoriana, 2011)


Otra industria que tomó fuerza e importancia fue la de materiales de construcción, las fábricas aumentaban su tamaño ya que la gente iba innovando sus viviendas y construyendo nuevos edificios que fuesen más resistentes y con características distintas. Además la terracota y las losetas dieron un toque distinto en la arquitectura Londinense, cambiando fachadas y definiendo a la época por sus detalles.

En 1852 había ya cuatro empresas que fabricaban cemento de Portland, transportándolo fácilmente de allí, en gabarras y por ferrocarril, a todas las áreas del sudeste de Inglaterra. También se establecieron fábricas de cemento en otras partes de Gran Bretaña, donde podían conseguirse fácilmente las materias primas, y así según avanzaba el siglo este elemento adquiría mayor importancia. En cuanto a la terracota, es el nombre que se da una arcilla fina que se hornea hasta que obtiene dureza suficiente para convertirla en material de construcción. Este no era un nuevo descubrimiento, pero en los últimos decenios del siglo XIX se hizo cada vez más popular. Además se podía fabricar en muchos colores diferentes, y se moldeaba con facilidad dándole formas complicadas, y como era más suave que el ladrillo, la lluvia limpiaba las superficies de terracota incluso en la viciada atmósfera de una gran ciudad. Posiblemente el mejor ejemplo sea el Natural History Museum de Londres, el primer edificio importante totalmente revestido con terracota. (Cunningham, 1991)
De esta manera crecían las empresas y se brindaba mejor trato a los trabajadores sin embargo, la clase proletaria siempre fue vista como inferior, a pesar de que eran ellos quienes permitían el desarrollo de las fábricas y empresas. Si bien es cierto se emitieron ciertas leyes que favorecían a este grupo, su trato dentro de las fábricas no era bueno, tenían que rendir al máximo con una alimentación miserable y poco descanso.
Para ellos la jornada laboral se extendía de forma habitual entre las 5 de la mañana y las 9 de la noche, alargándose incluso los sábados. Los domingos se dedicaban a limpiar la maquinaria, en el caso de las fábricas.
No siempre estaba permitido descansar ni abandonar el puesto de trabajo a la hora del desayuno o la cena, y el empresario era el encargado de suministrarles la comida en un menú compuesto fundamentalmente de gachas, tortas mojadas en leche, y en contadas ocasiones untadas en mantequilla o melaza. Se les daba pan y queso una vez al año.
No había reloj para controlar las horas trabajadas cada día, los niños iban descalzos, sin camisa ni uniforme alguno, y comían sobre sus manos sucias ya que no había platos ni cubiertos. El salario de los más pequeños, además, era bastante inferior al de los adultos, cobrando un penique a la hora, incluso medio. (Tesa, 2012)

Referencias


Cunningham, C. (1991). Google Books. Obtenido el 28 de diciembre del 2012 de http://books.google.com.ec/books?id=qW5CYYHFS98C&pg=PA10&lpg=PA10&dq=f%C3%//hipatia.uab.es/paseos/4-trabajadores/paseo4.htm A1bricas+de+inglaterra+victoriana&source=bl&ots=Pi0RHh4qXp&sig=wrmyqRb9ebVXmSubIlIfRwDKT7w&hl=es&sa=X&ei=iM7dUPzMLIr28wSalIDgAw#v=onepage&q=f%C3%A1bricas%20de%20inglaterra%20victori
Royle, E. (1988). Siete paseos por la Inglaterra victoriana. Obtenido 28 de diciembre del 2012  de http://hipatia.uab.es/paseos/4-trabajadores/4d-2.htm
Tesa. (2012). Yahoo. Obtenido 28 de diciembre del 2012  de http://es.answers.yahoo.com/question/index?qid=20120410175857AA8elbO
victoriana, S. p. (2011). Trabajadores. Obtenido 28 de diciembre del 2012  de http:

jueves, 27 de diciembre de 2012

Tecnología de la época

Ésta básicamente funcionaba con el uso de palancas, ruedas dentadas, poleas, cinturones, etc. En las fábricas se necesitaba trabajo manual para dar fuerza a las máquinas y que tengan buen desempeño. Además se crearon la máquina de coser, escribir, el telégrafo y una de las más famosas máquina diferencial de  Charles Babbage, cuyo objetivo fue tabular funciones polinómicas, que son imprescindibles para el desarrollo de las tablas trigonométricas esenciales para navegar, es decir una calculadora mecánica.
Charles Babbage, el considerado el padre de la informática moderna. Estamos hablando de un ingenio de nada menos que de 1822. Él inventó la máquina diferencial, diseñada para tabular funciones polinómicas, que son imprescindibles para el desarrollo de las tablas trigonométricas esenciales para navegar. No se pudo construir, entre otras cosas, porque pesaba 15 toneladas y tenía más de 25.000 piezas mecánicas. Babbage comenzó la construcción de su máquina, pero ésta nunca fue terminada. Dos cosas fueron mal. Una era que la fricción y engranajes internos disponibles no eran lo bastante buenos para que los modelos fueran terminados, siendo también las vibraciones un problema constante. La otra fue que Babbage cambiaba incesantemente el diseño de la máquina. El gobierno británico financió inicialmente el proyecto, pero retiró el financiamiento cuando Babbage repetidamente solicitó más dinero mientras que no hacía ningún progreso aparente en la construcción de la máquina. Con todo, de haberse construido en su época, hubiese sido la calculadora mecánica más avanzada del mundo, tanto por su rapidez como su fiabilidad. La máquina consiguió dar resultados exactos con 33 dígitos en cuestión de segundos. (Parra, 2012)
En cuanto al telégrafo, éste apareció en el año 1837 por físicos británicos, aunque fue el estadounidense Samuel Morse quien siete años más tarde, utilizando puntos y rayas envió el primer mensaje, inaugurando la primera línea de telégrafo. Otro invento fue la máquina de escribir que se creó en 1868, pero su venta al mercado fue en 1873 donde en los periódicos victorianos y escritores de la época la adquirían para facilitar su trabajo, ahorrar tiempo, y en el caso de los medios impresos producir más ganancias.
En 1837, los físicos británicos Charles Wheatstone y William Fothergill Cooke patentaron un telégrafo de 5 agujas que la Great Western Railway les encargó instalar entre la estación de Paddington de Londres y West Drayton. Siete años más tarde el inventor estadounidense Samuel Morse envió el primer mensaje telegráfico empleando rayas y puntos. Morse inauguró la primera línea de su telégrafo eléctrico entre el Capitolio de Washington y Baltimore. La simplicidad y rapidez de su sistema hicieron que fuera el sistema de Samuel Morse el que se adoptara en la mayoría de los países que utilizaban el telégrafo.  (Victoriana, 2010)
La madera, las tuercas, el vidrio, el cobre, aluminio, ladrillos, piedra, cemento, terracota, losetas y acero fueron los principales materiales que dieron vida a la cuidad y a los avances tecnológicos. Aquí es donde nacen los motores de vapor alimentados con carbón, tanto en fábricas, especialmente las textiles como en el ferrocarril. Los materiales antes mencionados sirvieron para la obra de casas, carreteras, relojes, bicicletas, carrozas, telégrafos, máquinas de coser y escribir. Poco a poco los victorianos se daban cuenta de la necesidad que existía de crear artefactos nuevos para facilitar su vida, comunicarse, desempeñar mejor su labor, transportarse y abrir su mente a nuevas ideas.  
Referencias:
Parra, S. (2012). Tecnología victoriana: la máquina diferencial de Babagge construida en la actualidad. Obtenido el 27 de diciembre del 2012  de http://www.xatakaciencia.com/tecnologia/tecnologia-victoriana-la-maquina-diferencial-de-babagge-construida-en-la-actualidad
Victoriana, L. C. (2010). Inventos de la época Victoriana. Obtenido l 27 de diciembre del 2012  de http://lacasavictoriana.wordpress.com/2010/01/07/inventos-de-la-epoca-victoriana-i/


miércoles, 26 de diciembre de 2012

El legado artístico Victoriano

Si bien es cierto, durante la época victoriana, se experimentó un notable crecimiento y desarrollo económico, producto de la revolución industrial, por otro lado, se generó mucha controversia social, y debate político, por las condiciones de desigualdad e inequidad, prevalentes entre la clase obrera fundamentalmente. Para contrarrestar aquello, los literatos y pintores, se volcaron a plasmar en sus obras, un mundo ideal, en el que las clases sociales convivían armónica y pacíficamente.  En las novelas, el sentimiento de nostalgia hacia la vida rural estaba siempre presente, pues era allí donde se forjaba un auténtico sentido de comunidad.  De la misma forma, se le confirió a la mujer un rol protagónico, pese a los estrictos cánones moralistas de la época.
De ahí el auge de la mujer dentro de la novela, con caracteres sólidos e inteligentes, pero en el ámbito de la privado, porque la novela tiene que ajustarse al código moral, ya que las mujeres no podían romper con el código moral. La mujer debía ser pura, abnegada, moralmente superior al hombre. Esto refuerza la dicotomía entre la mujer ángel y la mujer diablo y supone un planteamiento esencialista, que no hace distinción entre sexo, entendido como diferencias biológicas, y genero, como diferencias culturales. (Victoriana, 2010)
Figuras de renombre como Jane Austen, presentan en sus novelas características románticas,  cuya finalidad era propiciar el reencuentro del ser humano consigo mismo, rescatando su identidad, desplazada para entonces por los intereses de mercado. Y es que a través de la novela, se creó sensibilidad social, sobre todo con respecto a los estratos pobres, cuyas condiciones eran en muchos casos miserables.  
El artista Tuke, rompió esquemas en la era victoriana, al retratar en sus cuadros, figuras desnudas de jóvenes gays.  Intentó demostrar que a pesar de su condición, estos jóvenes, tenían candor e inocencia, propias de su edad, y que un estereotipo o estigma social, no tiene relación alguna con la verdadera esencia de una persona. 
En vez de escandalizar la moral victoriana, las pinturas de Tuke se consideraron como celebraciones inocentes e ingenuas de la alegría y el placer de la juventud, incorporando todo lo puro e inmaculado. Tuke pintó también otros temas, sobre todo retratos y acuarelas de escenas portuarias y barcos de vela navegando, de los cuales se desprende un encanto delicado y casi místico, pero son sus escenas de jóvenes al aire libre las que predominan. Pintaba a los jóvenes desnudos, dedicados a saludables actividades al aire libre, nadando, zambulléndose o remando bajo un cielo de una intensidad mediterránea. (Muro, 2011)
Como principales legados, podemos decir que a través de la pintura y la literatura, los artistas victorianos, pretendían contrarrestar la fealdad de un mundo dominado por la revolución industrial, tratando de descubrir el verdadero sentido de la vida, presente en la belleza de la mujer, en la igualdad de condiciones, en la libertad.  En el cine tiene gran influencia en la actualidad, Tim Burton es uno de los mayores exponentes del arte victoriano, incluyendo su vestimenta, ambientación y paisaje en películas como: “El cadáver de la novia”, “Sweeney Todd”, “Charlie y la fábrica de chocolates”, etc. También la época se toma los videojuegos como: ““TimeShift”, la saga “Thief”, “Myst”, el famoso “Bioshock” y “La piedra de Anamara”; donde los juegos contienen paisajes, vestimenta, fotos y armas de ese tiempo.


En otro aspecto, el concepto de clase y elegancia viene de los victorianos, sus vestidos, la moda, ya que desde que la reina enlutó se crearon las primeras casas de moda, que ofrecían vestidos de luto finos para la ocasión y que poco a poco fueron creciendo llegando a lo que ahora es Dior, Gucci, Christian Loboutin, etc. También la decoración, lámparas, muebles, camas, autos, relojes y bisutería aun conservan la esencia victoriana y su uso en nuestros días. Además podemos rescatar los famosos relatos   infantiles y sus películas basadas en cuentos y novelas victorianas como “Alicia en el país de las maravillas” o adaptaciones cinematográficas de “Oliver Twist”, “El extraño caso de Dr. Jekyll y Mr. Hide” y “ El Retrato de Dorian Gray”, estos últimos basados e inspirados en el estilo de vida de aquel tiempo.
En conclusión, aunque la era victoriana estuvo marcada por la revolución industrial, la lucha de clases, la excesiva moral, y la represión hacia la mujer, fue también el inicio de una época de esplendor en lo que a arte se refiere, y fue precisamente ese arte el que motivó al cambio de pensamiento y de actitud de los individuos.  Se tomó plena conciencia de la importancia que encierra el trato digno y humanitario a los obreros, así como del aporte de la mujer como un ente inteligente, proactivo, y con capacidad de decisión.
El legado de la época victoriana trasciende a la dimensión artística, tiene directa relación con los principios y valores que definen al ser humano y que en la actualidad es imprescindible retomar, frente a una sociedad excesivamente consumista, materialista, y egocéntrica.  Ciertamente, la obscuridad es combatida con la luz, y eso es esencialmente lo que los artistas victorianos lograron, pues tomaron conciencia de la necesidad de cambio, ante un régimen de desigualdad.


Referencias



Muro, J. (2011). Pintura gay de la época victoriana. Obtenido  el 26 de diciembre del 2012 de http://eldibujante.com/?p=7103
Victoriana, L. C. (2010). Arte y Cultura en la Época Victoriana. Obtenido el 26 de diciembre del 2012  de http://lacasavictoriana.wordpress.com/2010/01/26/arte-y-cultura-en-la-epoca-victoriana/)