Si bien es cierto, durante la época victoriana, se experimentó un notable crecimiento y desarrollo económico, producto de la revolución industrial, por otro lado, se generó mucha controversia social, y debate político, por las condiciones de desigualdad e inequidad, prevalentes entre la clase obrera fundamentalmente. Para contrarrestar aquello, los literatos y pintores, se volcaron a plasmar en sus obras, un mundo ideal, en el que las clases sociales convivían armónica y pacíficamente. En las novelas, el sentimiento de nostalgia hacia la vida rural estaba siempre presente, pues era allí donde se forjaba un auténtico sentido de comunidad. De la misma forma, se le confirió a la mujer un rol protagónico, pese a los estrictos cánones moralistas de la época.
De ahí el auge de la mujer dentro de la novela, con caracteres sólidos e inteligentes, pero en el ámbito de la privado, porque la novela tiene que ajustarse al código moral, ya que las mujeres no podían romper con el código moral. La mujer debía ser pura, abnegada, moralmente superior al hombre. Esto refuerza la dicotomía entre la mujer ángel y la mujer diablo y supone un planteamiento esencialista, que no hace distinción entre sexo, entendido como diferencias biológicas, y genero, como diferencias culturales. (Victoriana, 2010)
Figuras de renombre como Jane Austen, presentan en sus novelas características románticas, cuya finalidad era propiciar el reencuentro del ser humano consigo mismo, rescatando su identidad, desplazada para entonces por los intereses de mercado. Y es que a través de la novela, se creó sensibilidad social, sobre todo con respecto a los estratos pobres, cuyas condiciones eran en muchos casos miserables.
El artista Tuke, rompió esquemas en la era victoriana, al retratar en sus cuadros, figuras desnudas de jóvenes gays. Intentó demostrar que a pesar de su condición, estos jóvenes, tenían candor e inocencia, propias de su edad, y que un estereotipo o estigma social, no tiene relación alguna con la verdadera esencia de una persona.
En vez de escandalizar la moral victoriana, las pinturas de Tuke se consideraron como celebraciones inocentes e ingenuas de la alegría y el placer de la juventud, incorporando todo lo puro e inmaculado. Tuke pintó también otros temas, sobre todo retratos y acuarelas de escenas portuarias y barcos de vela navegando, de los cuales se desprende un encanto delicado y casi místico, pero son sus escenas de jóvenes al aire libre las que predominan. Pintaba a los jóvenes desnudos, dedicados a saludables actividades al aire libre, nadando, zambulléndose o remando bajo un cielo de una intensidad mediterránea. (Muro, 2011)
Como principales legados, podemos decir que a través de la pintura y la literatura, los artistas victorianos, pretendían contrarrestar la fealdad de un mundo dominado por la revolución industrial, tratando de descubrir el verdadero sentido de la vida, presente en la belleza de la mujer, en la igualdad de condiciones, en la libertad. En el cine tiene gran influencia en la actualidad, Tim Burton es uno de los mayores exponentes del arte victoriano, incluyendo su vestimenta, ambientación y paisaje en películas como: “El cadáver de la novia”, “Sweeney Todd”, “Charlie y la fábrica de chocolates”, etc. También la época se toma los videojuegos como: ““TimeShift”, la saga “Thief”, “Myst”, el famoso “Bioshock” y “La piedra de Anamara”; donde los juegos contienen paisajes, vestimenta, fotos y armas de ese tiempo.
En otro aspecto, el concepto de clase y elegancia viene de los victorianos, sus vestidos, la moda, ya que desde que la reina enlutó se crearon las primeras casas de moda, que ofrecían vestidos de luto finos para la ocasión y que poco a poco fueron creciendo llegando a lo que ahora es Dior, Gucci, Christian Loboutin, etc. También la decoración, lámparas, muebles, camas, autos, relojes y bisutería aun conservan la esencia victoriana y su uso en nuestros días. Además podemos rescatar los famosos relatos infantiles y sus películas basadas en cuentos y novelas victorianas como “Alicia en el país de las maravillas” o adaptaciones cinematográficas de “Oliver Twist”, “El extraño caso de Dr. Jekyll y Mr. Hide” y “ El Retrato de Dorian Gray”, estos últimos basados e inspirados en el estilo de vida de aquel tiempo.
En conclusión, aunque la era victoriana estuvo marcada por la revolución industrial, la lucha de clases, la excesiva moral, y la represión hacia la mujer, fue también el inicio de una época de esplendor en lo que a arte se refiere, y fue precisamente ese arte el que motivó al cambio de pensamiento y de actitud de los individuos. Se tomó plena conciencia de la importancia que encierra el trato digno y humanitario a los obreros, así como del aporte de la mujer como un ente inteligente, proactivo, y con capacidad de decisión.
El legado de la época victoriana trasciende a la dimensión artística, tiene directa relación con los principios y valores que definen al ser humano y que en la actualidad es imprescindible retomar, frente a una sociedad excesivamente consumista, materialista, y egocéntrica. Ciertamente, la obscuridad es combatida con la luz, y eso es esencialmente lo que los artistas victorianos lograron, pues tomaron conciencia de la necesidad de cambio, ante un régimen de desigualdad.
Referencias
Muro, J. (2011). Pintura gay de la época victoriana. Obtenido el 26 de diciembre del 2012 de http://eldibujante.com/?p=7103
Victoriana, L. C. (2010). Arte y Cultura en la Época Victoriana. Obtenido el 26 de diciembre del 2012 de http://lacasavictoriana.wordpress.com/2010/01/26/arte-y-cultura-en-la-epoca-victoriana/)
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